Sin florituras, solo lo importante

Un hotel bien ubicado, a solo un paso del zócalo. La atención del personal es cordial y las habitaciones son cómodas. El desayuno buffet es sabroso, aunque con opciones limitadas. Un detalle a mejorar es el tamaño del baño, que puede ser incómodo. En general, una buena opción para visitar la ciudad.

La habitación estaba calurosa y se oía el aire acondicionado, aunque el lugar era acogedor.

El lugar es acogedor y muy cómodo, me encantó que ofrecieran té en la habitación por la noche, un detalle que no había visto antes. Además, tienen un par de opciones para relajarse, como masajes y un baño público para que uno se desestrese. Lo único que podría mejorar son los colchones que estaban un poco duros, pero en general fue una excelente experiencia. 😌

excelente base para explorar el zócalo y sus alrededores

Mi estadía fue maravillosa, ya que el hotel está a solo 5 minutos a pie del zócalo y muy cerca de varios museos interesantes como el Museo Rufino Tamayo, lo que me permitió disfrutar caminando de los mejores rincones de la ciudad todos los días. además, la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y el desayuno buffet estuvo delicioso, lo que hacía que cada mañana comenzara con energía.

Recomendaría el lugar sin duda alguna para un fin de semana

Hotel bonito, acogedor hotel, con un desayuno limitado pero suficiente para comenzar el día, además de estar muy cerca del zócalo, facilitando el recorrido por la ciudad.

Ha superado mis expectativas

El desayuno buffet fue delicioso, con una gran variedad de opciones frescas y sabrosas que nos hicieron comenzar el día con energía.

El ruido por las mañanas fue bastante molesto, ya que el personal empezaba a trabajar temprano y se escuchaba la actividad de la cocina y otros lugares de servicio.

La atención del personal es muy buena y el desayuno tipo buffet estuvo delicioso con opciones frescas. La habitación tenía poca iluminación, lo que hizo que fuera incómoda al momento de prepararnos. Ofrecen bicicletas para recorrer la ciudad, lo cual es genial para explorar los alrededores.

mi estancia fue maravillosa, el hotel superó mis expectativas durante esta luna de miel. la ubicación es increíble, justo al lado del zócalo y muy cerca de varios restaurantes y mercados. la habitación era cómoda y el personal nos brindó una atención excepcional, siempre dispuestos a ayudar.

la señal de wifi era débil en la habitación.

Ubicació perfecta, a tocar del Zócalo. Habitacions netes i còmodes. Tracte del personal immillorable, sempre amb un somriure i disposats a ajudar. L’únic inconvenient, una mica de soroll a primera hora del matí, però s’aguanta. Ideal per descobrir la ciutat!

Un lugar encantador con servicio excepcional

La habitación era pequeña pero muy acogedora y decorada con mucho gusto. Además, el desayuno tipo buffet fue una delicia con una variedad de opciones sabrosas y un ambiente muy agradable. Solo me pareció que el ruido en las mañanas podría ser un poco molesto para quienes buscan descansar más.

la mejor ubicación y un patio encantador

excelente limpieza, buen desayuno

ruido ocasional

El hotel está muy bien ubicado, a solo unos pasos de la plaza central. La atención del personal es excepcional, todos son amables y están dispuestos a ayudar. Sin embargo, la habitación tenía poca iluminación natural y las camas podían ser más cómodas. Ideal para una estancia corta y disfrutar de la cercanía a los principales puntos turísticos.

La habitación era muy limpia y amplia, perfecta para descansar después de un día explorando. Además, la ubicación es excelente para pasear por la ciudad.

me sentí super seguro, no he tenido ningún inconveniente

El hotel está a un paso del Zócalo y tiene un servicio excelente. Aprovechamos la bici gratis para recorrer la ciudad y nos encantó conocer sus rincones con mi nieto. Las habitaciones son amplias y cómodas, perfectas para descansar después de un día explorando.

Mi mujer dice que sería genial tener más opciones de desayuno, ya que la oferta es un poco limitada.

Ubicación espectacular, a un paso del zócalo. Habitaciones amplias y con luz natural. El desayuno, un manjar, además de la buena onda del personal. Aunque un poco ruidoso por las mañanas, lo compensa el encanto del lugar.